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Las ventajas de la formación semipresencial

La formación semipresencial es una modalidad que adquiere cada vez más popularidad en el ámbito académico. Pero, ¿cuáles son sus verdaderas ventajas?

El debate sobre la incursión de las nuevas tecnologías en la educación sigue dando que hablar, especialmente en lo que respecta a la formación a distancia. Una de las grandes críticas que se le hace a esta modalidad es que «aísla» al alumno detrás de su PC, y todo lo que tiene que ver con relaciones humanas en el proceso de aprendizaje se pierde.

Por eso existe una nueva modalidad que viene cobrando cada vez más fuerza en el ámbito académico: la formación semipresencial. Ésta consiste en combinar las clases virtuales con ocasionales sesiones presenciales obligatorias, lo cual representa algunas claras ventajas:

Brinda flexibilidad

El gran atractivo de las clases virtuales es la flexibilidad que brindan a sus estudiantes. El hecho de poder conectarse y recibir lecciones en cualquier momento permite que cualquiera pueda seguir estudiando mientras trabaja, cuida de su familia, etc. Pese a que implica algunas sesiones presenciales obligatorias, con la formación semipresencial esta libertad no se pierde, se potencia.

Genera pertenencia

La gran crítica que se le hace a la formación virtual es que «deconecta» a los alumnos de los profesores, la universidad y el resto de sus compañeros. Al no tener que asistir a ningún lugar se pierde bastante el sentido de pertenencia. Sin embargo, al instaurar clases presenciales se pueden construir estos lazos perfectamente y así tener lo mejor de ambos mundos.

Fomenta la comunicación

Otro punto a favor. Al haber pocas clases presenciales se generará un fuerte vínculo con el docente y entre estudiantes, que luego se verá aún más fortalecido por los canales de comunicación virtuales. Grupos de Whatsapp, redes sociales, compartir documentos e información de interés, etc., son sólo algunas de las alternativas para mantener a los alumnos en contacto.

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